Grounding o Earthing: Qué es, cómo funciona y qué dice realmente la ciencia
En este artículo exploramos qué es el grounding o earthing y por qué cada vez más estudios científicos lo reconocen como una práctica eficaz para mejorar el sueño, reducir el estrés, disminuir la inflamación y equilibrar el sistema nervioso.
El grounding —también conocido como earthing— es una práctica que consiste en conectar directamente el cuerpo con la superficie de la Tierra, ya sea caminando descalzo sobre pasto, arena, tierra o utilizando sistemas diseñados para imitar este contacto en interiores.
Aunque suena simple, en los últimos 20 años la ciencia ha comenzado a estudiar sus efectos fisiológicos, especialmente en inflamación, sueño, estrés y regulación del sistema nervioso.
Este artículo resume solo la evidencia disponible, explicada en lenguaje claro y profesional.
¿Qué es exactamente el grounding?
La Tierra posee una ligera carga negativa. Al entrar en contacto directo con su superficie, el cuerpo humano —también eléctrico por naturaleza— puede intercambiar electrones libres, lo que podría ayudar a neutralizar radicales libres y estabilizar procesos fisiológicos.
Este intercambio es la base teórica del grounding.
¿Qué beneficios tiene el grounding según estudios científicos?
Aún es un campo en investigación, pero existen publicados estudios preliminares con resultados prometedores:
1. Reducción de inflamación
Investigaciones han encontrado cambios medibles en marcadores inflamatorios tras sesiones de grounding, así como reducción del dolor en personas con afecciones musculoesqueléticas.
2. Mejora de la variabilidad de la frecuencia cardíaca (VFC)
La VFC es uno de los indicadores más importantes del equilibrio del sistema nervioso.
El grounding ha mostrado mejoras en la VFC, lo que sugiere un efecto calmante sobre el sistema nervioso autónomo.
3. Regulación del sueño
Estudios han observado:
disminución del cortisol nocturno,
mejores patrones de sueño,
reducción de despertares nocturnos.
4. Mejor recuperación física
En deportistas, se ha asociado con:
reducción de daño muscular post-entrenamiento,
menor dolor,
mejor tolerancia al ejercicio.
Importante: La mayoría de los estudios tienen tamaños de muestra pequeños, por lo que aún se requiere investigación a mayor escala. Sin embargo, los hallazgos actuales respaldan que el grounding tiene impacto fisiológico real y medible.
¿Cómo practicar grounding?
La forma más natural es salir y hacer contacto directo con el suelo, idealmente:
pasto húmedo
tierra
arena
orillas de ríos o lagos
Basta con 10–20 minutos diarios para comenzar a notar sensaciones de calma y regulación.
¿Y si no puedo salir a la naturaleza? Alternativas científicas de grounding en casa
Para personas que viven en ciudades, climas fríos o apartamentos sin jardín, existe la opción de usar dispositivos conductores de earthing como:
Estos productos se conectan al puerto de tierra de la instalación eléctrica y funcionan como una extensión del suelo natural.
👉 Aquí puedes ver opciones certificadas para usar en casa, ideales si quieres dormir mejor, reducir estrés o trabajar en tu escritorio mientras haces grounding:
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Conclusión
Volver a conectar con la tierra no es una moda, es medicina milenaria. Las culturas ancestrales lo entendían intuitivamente: por eso caminaban con sandalias de cuero,yute o fibras naturales, materiales que permitían el intercambio eléctrico directo del cuerpo con el suelo. Hoy vivimos entre paredes, calzado aislante, pisos artificiales y pantallas, pero nuestro cuerpo sigue siendo el mismo: un organismo creado para equilibrarse al contacto tierra.
Recuperar ese vínculo —aunque sea unos minutos al día— es una forma sencilla y profunda de regular nuestro organismo, de recordar como habitar nuestro propio cuerpo.